Kieran Culkin ha conquistado su primer Óscar, un triunfo que, aunque esperado, no deja de ser merecido. Desde hace meses, su victoria en esta categoría parecía asegurada gracias a su impresionante actuación en ‘A Real Pain’.
El menor de los Culkin, quien debutó junto a su hermano Macaulay en ‘Solo en casa’, ha sabido forjar su propio camino en la industria, consolidándose como un actor de gran talento. Su papel en la aclamada serie ‘Succession’ lo catapultó a la cima, pero ha sido su regreso al cine con ‘A Real Pain’, tras tres años alejado de la gran pantalla, lo que le ha valido un reconocimiento unánime. Este Óscar no solo valida su desempeño, sino que probablemente lo convierta en una de las figuras más codiciadas de Hollywood, con la capacidad de elegir proyectos a su antojo.
Sin embargo, en este momento no se le conoce ningún papel protagónico en el horizonte. Lo único confirmado es que prestará su voz a Chillón, el fiel lugarteniente del malvado Napoleón, en la nueva adaptación de ‘Rebelión en la granja’ dirigida por Andy Serkis. A partir de ahí, su futuro es una incógnita, aunque su criterio al seleccionar roles sugiere que continuará priorizando la calidad sobre la cantidad.
La competencia en esta categoría no era sencilla. Durante la temporada de premios, Yura Borisev parecía el favorito por su interpretación en ‘Anora’, mientras que Edward Norton deslumbró con una de sus mejores actuaciones en ‘A Complete Unknown’. Sin embargo, ‘A Real Pain’ terminó imponiéndose y dejando atrás a todos sus rivales.
Con este Óscar, Kieran Culkin consolida su estatus en la industria y deja claro que su talento lo llevará aún más lejos. Habrá que esperar para ver qué rumbo toma su carrera, pero lo cierto es que Hollywood ahora está a sus pies.
