Llega nuevo capítulo en la aterradora historia que intenta regresar el orden a los EE.UU.
Tal vez pueda colocar a esta serie de películas en mi lista de favoritas, ya que es una de las pocas historias que proponen algo nuevo, una nueva idea, un nuevo miedo, y la única -incluyendo a las de terror-, que logra generarme pánico de solo pensar que algún día llegara a hacerse realidad.
La franquicia de La Purga (The Purgue, La noche de las Bestias, o 12 Horas para sobrevivir), ha sabido hacer una gran historia desde distintas perspectivas con una simple idea: Darles a los estadounidenses una noche al año para que puedan cometer cualquier delito sin consecuencias. Desde un simple robo a una tienda, hasta asesinatos, violaciones, y tortura sin piedad, esta noche es para “depurar” las almas. Sin embargo, en El año de la elección, vemos que, tras veinte años de llevarse a cabo la sangrienta jornada, una senadora (Elizabeth Mutchell), candidata a la presidencia del país, propone terminar con esta tradición. Por supuesto, esto la pone en extremo riesgo en la purga de ese año, y se ve obligada a intentar sobrevivir en una noche sin piedad por nadie, acompañada de su guardaespaldas (Frank Grillo). En el camino, encontrarán personajes que se suman a ellos para ayudarlos a sobrevivir, entre ellos, el personaje interpretado por Mykelti Williamson, dueño de una tienda de abarrotes.
Hablando específicamente de 12 horas para sobrevivir: El año de la elección, el director James DeMonaco nos ofrece una cinta con mucha información en el contexto visual, hay una fuerte crítica que va más allá de los textos y la presenta de manera cínica a través de una fotografía que estremece con su composición. Todo está pensado para reflejar una cultura que ha cruzado los límites, aprobando una idea tan perturbada como la noche de La Purga. Con esta cinta se cierra un ciclo que personalmente me preocupaba que quedara abierto, esta es la historia que confronta a la libertad con el respeto y la locura. Eso sí, es extremadamente violenta, tiene clasificación R (C en cines).
La producción de la cinta se ve mucho más elaborada, sin perder la esencia de miedo cada que hay una calle solitaria en la pantalla, y, cuando reunimos a las tres películas nos damos cuenta de la evolución con la misma premisa y cómo cada película se tomó su tiempo para enfocarse en sólo un objetivo. En La noche de la extinción nos explican la idea, nos ofrecen suspenso y miedo; en Anarquía la historia toma las calles para presentarnos una perspectiva distinta y aquí comenzamos a trabajar las ideas encontradas de hasta dónde “está bien purgar”, y en la tercera, nos enfrentan cara a cara con una sociedad que ataca por placer, con cierto fanatismo y que no pueden cambiar sus ideas sólo porque una persona lo diga.
Hay que decir que 12 Horas para sobrevivir: El año de la elección toma un final “tradicional” que afloja un poco la historia, sin embargo, es una película que vale la pena ver y poner atención no sólo en los personajes centrales, sino en los elementos de cada persona que aparece a cuadro, te darás cuenta de que no viven en una realidad tan distante a la de nosotros. Es una pena que esta franquicia siempre tenga retrasos para México, y que todas tengan títulos distintos y tan complejos, posiblemente afecte al posicionamiento de una saga que vale mucho la pena en el contenido que presenta.
12 Horas para Sobrevivir: El año de la elección