La tan esperada gran batalla por fin llegó, y los justicieros están listos para enfrentarse.
Antes que nada, quiero aclarar algunos puntos de esta reseña: No he leído los comics en los que se basa la historia, y está libre de spoilers, como siempre lo hacemos. Aclarado esto… Podemos comenzar.
Batman Vs Superman: El origen de la justicia es una de las más grandes películas del año, y no solo lo digo por la cinta en sí, de la que hablaremos más adelante, sino por todo el revuelo que ha causado, siendo “un gran fenómeno” para redes sociales, la industria cinematográfica y de entretenimiento. Será el tema de las vacaciones y seguro tu TL se llena de GIFs de la película este fin de semana.
La historia en sí es algo muy básico: Los ciudadanos de Gótica se cuestionan si Superman en realidad tiene “derecho” a ser un todopoderoso y hasta dónde está del lado de la humanidad, lo que desata una ola de acontecimientos que van poniendo cara a cara a Batman (Ben Affleck) y Superman (Henry Cavill).
El desarrollo de la historia tiene ritmos diferentes y a decir verdad, en momentos cansa un poco, pero ojo, no por esto se convierte en mala. Es sólo que pareciera que el director, Zack Snyder, quería ofrecer mucho de inicio y después se concentró en calmar las aguas para dar el golpe final. Porque sí, les adelanto, el final es impactante, estremecedor y muy emocionante, ¡Me sentía como niño viendo superhérores! La gran batalla es épica, y sin afán de quitar méritos, la Mujer Maravilla (Gal Gadot), rescata lo plana que hasta ese momento es la historia, aparece con poder y causa un frenesí en la sala a cada cuadro.
Quedan a deber algunos efectos especiales, no esperaba que fuera real pero algunas escenas se ven completamente ilustradas, y sobre todo una secuencia es malísima, hay que decirlo, es la peor escena que he visto de una película de este tamaño (ojalá descubran cuál es).
Sin embargo, al final es una película que tienes que ver, te dejará con ganas de más y eso es algo que importa en estas películas que pareciera nunca tendrán fin. El problema de generar tanta expectativa es que después es difícil cumplirla, pero Batman Vs Superman: El origen de la justicia cumple bien, vale la pena ver a Henry Cavill como un Dios, aunque aún sin el traje nosotros lo vemos así, y a Ben Affleck en un papel que ya es suyo (no es porque seamos #TeamSuperman, pero bah, es un poco simplón). Hay que reconocer el personaje modernizado de Alfred Pennyworth (Jeremy Irons), quien ya es más como un asistente hípster. Además, pareciera que los estudios cinematográficos tienen un crush con el Día de Muertos en México, toma eso, Trump.
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