DC apuesta por darle crédito a los villanos con un espectáculo que los honra y conmemora.
Escuadrón Suicida narra cómo el gobierno de EE.UU., a través de Amanda Waller (Viola Davis), líder de la agencia secreta A.R.G.U.S., recluta a un equipo de metahumanos (personas con “poderes”), para hacer frente a nuevas amenazas extraterrestres, pues, Superman ha muerto y temen ser vulnerables; sin embargo, el equipo que busca formar debe ser conformado por los villanos más peligrosos del mundo, otorgándoles un limpio historial en caso de salir victoriosos. El grupo, por supuesto no tiene más remedio que aceptar – porque en realidad, no es opcional –, y liberan de las resguardadas celdas a Deadshot (Will Smith), Harley Quinn (Margot Robbie), Rick Flagg (Joel Kinnaman), Diablo (Jay Hernández) y Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), quienes serán parte de esta misión casi suicida.
La película Escuadrón Suicida se toma el tiempo para explicar cada uno de los personajes, a pesar de ser sumamente rápida, con un arte que considero, es lo más rescatable de la producción, tanto en diseño como escenografía, vestuarios y animaciones. La cinta se vuelve un espectáculo visual en todos los sentidos, el desarrollo de personajes también es maravilloso, y en interpretaciones, no podíamos esperar menos de Margot Robbie, quien se roba por completo el foco con su sensualidad y locura interna, a pesar de que la cámara se empeñe en regresar a cuadro a Will Smith, quien hace muy bien el papel de Will Smith.
La historia central es una buena idea de una película descarada, que, por un momento, nos hace amar la violencia, la locura y el poder; sin embargo, es el guión el que hace que Escuadrón Suicida no sea una gran película. Justo cuando el filme explota y tiene su climax de acción, algo se rompe entre los personajes, la historia y los elementos que, en lugar de estar unidos, se van cada uno por su lado, para resolver la trama de una forma un tanto Cuatrofantasticosienta. Otro de los errores, es forzar la película a ser sarcástica, un recurso extraído de Marvel para lograr empatía, pero con todo lo que habían trabajado previo en la conceptualización, no se necesitaba, porque Escuadrón Suicida pudo haber caminado sola a su propio estilo, como lo hacía Harley Quinn con su cabellera tricolor.
Hay que hablar por supuesto del Joker de Jared Leto, uno de los ingredientes principales para la magna promoción de la cinta, recurso muy bien utilizado para captar la atención y generar expectativa. En la cinta, su aparición es medida y nos deja con muchas ganas de ver una película con más de su interpretación, aunque, a estas alturas es algo que probablemente no ocurra, pues Leto ya ha manifestado su molestia con Warner Bros Pictures por eliminar tanto material de la cinta que estaba grabado con su personaje. Sin embargo, también es entendible que, con tantos nombres en escena, es complicado darle espacio a uno solo, nuevamente volvemos al problema del guión.
Escuadrón Suicida nos deja satisfechos, es una cinta que vale la pena ver porque tiene muchos elementos positivos. Definitivamente es un concepto nuevo donde no hay buenos y eso no es digerible para todo el mundo, pero no quiere decir que no haya sentimentalismo y amor, solo que hay que tener la mente abierta para recibir una propuesta distinta a los personajes y finales que estamos acostumbrados. Pudo haber dado muchísima más obscenidad, grosería y cinismo (al mero estilo Deadpool), pero no se arriesgó tanto, o se les fue la mano en la edición.
NOTA: ¡Hay que quedarse al final de los créditos! Contiene una escena más.
NOTA 2: Cara Delevingne puede ser lo más bonito que tiene la cinta, pero lo más desastroso en actuación y efectos especiales.
