La quinta entrega de la saga, continúa comenzando de cero entre traiciones y persecuciones infinitas.
A decir verdad, no fui seguidor de la historia que desde 2003, ha tenido la premisa de una guerra sanguinaria entre hombres-lobo y vampiros, y al parecer no soy el único; pues, Guerras de Sangre comienza con un recuento de la historia que pone al corriente al espectador, así que si nunca has visto ninguna película de Inframundo, entenderás perfecto esta película.
Guerras de sangre comienza entonces con una persecución nocturna por Praga, dando foco a sus protagonistas Selene (Kate Beckinsale) y David (Theo James -babea un poco-) con una seductora primera secuencia de acción, diálogos sin mucha intención y rostros inexpresivos. Pues esta fórmula se repite unas diez veces durante los 91 minutos de la cinta.
La idea central de Guerras de Sangre, es la búsqueda de algo (que no se descubre en toda la cinta), pareciera que todos están buscando algo e igual que el espectador, no saben que es. Pero tanto líderes licántropos como Vampiros, matan, mutilan y rugen por ello. Con un guión atropellado que intenta dar giros de tuerca forzados, y los actores no hacen esfuerzo alguno por tratar de compensarlo.
Las secuencias de acción son emocionantes, pero son solo eso, secuencias una y otra vez, insisto, sin mucho sentido. Y para ser la quina entrega de una franquicia, no se avanza mucho comparado con sagas que a esta altura, han por lo menos, evolucionado a sus personajes. En Guerras de Sangre es todo lo contrario, ninguno se vuelve entrañable, icónico o relevante, y la muerte pasa por ellos sin pena ni Gloria.
Para rematar, Inframundo: Guerras de sangre está llena de comedia involuntaria. De hecho, es lo más entretenido para el espectador, pero desde el punto de vista del cine, da pena ajena que una película termine dando risa en lugar de suspenso.
Pero los fans de la saga podrán disfrutar de algo que han visto cientos de veces en las otras películas, escenas obscuras, buena fotografía, pelea, sangre digital y mucho leather. Para mi, es una excelente película de canal abierto.