En un universo alterno en la pintoresca población inglesa de Meryton en 1819, la cual ha sido rodeada y al punto de la invasión por hordas de zombies ansiosos por devorar cerebros humanos.
Brains!, Brains!
Entre estos cerebros, los de las bellas herederas del Sr. Bennet, entrenadas en las artes marciales, quienes no dudarán en poner en practica lo aprendido para mantenerse a salvo, esto en conjunto con un orgulloso y arrogante Sr.Darcy (Sam Riley) que llegará a crear una tensión amorosa en una de las jóvenes casaderas: Elizabeth Bennet (Lily James).
El director Burr Steers conjunta en esta cinta, un elenco de conocidos rostros ingleses para contar la historia amorosapocaliptica, que no termina de cuajar durante todo su desarrollo, haciéndose notar una falta de química entre los protagonistas, cosa que duele, debido al clásico al que hace referencia esta adaptación.
Al tratar de abarcar una mayor cantidad de público en cuestión de su clasificación y el target (al cual le ha de llamar la atención este titulo), queda debiendo secuencias con mayor acción y gore que bien pudieron ser justificadas para adentrarnos al universo zombie, aún mas (si tomamos en cuenta el momento que vivimos en cine y sobre todo televisión en cuanto a “no muertos”), y que sobre salen por su realismo y calidad en cuestiones técnicas; cosa que OPYZ nos retrata de forma un tanto rosa y sosa. La cinta destaca el empoderamiento de la mujer dentro de la trama, con la dosis de sátira justa para mostrar que en la actualidad, los príncipes azules no se encargan del trabajo sucio.
Para resumir, Orgullo, prejuicio y zombies queda mas cerca de ser un involuntario y cuidado trabajo de cine serie B, a ser un entretenido blockbuster, que bien nos pudo haber sorprendido en este inicio de año.
Por Omar Hdz.