El Apostador (The Gambler) nos lleva a conocer un mundo de riesgo, acción y mucha adrenalina, de esa adrenalina que sólo un fanático de las apuestas conoce.
Jim Bennett (Mark Wahlberg), es un típico Jr. caprichoso que dedica su vida al riesgo y la aventura, de esos que uno piensa que como no tienen problemas económicos, se buscan problemas emocionales para darle “sentido” a su vida.
La película nos muestra dos personajes (ambos con una doble vida), envueltos en lío amoroso complicado y confuso, pero que tocan de manera ligera y no roba protagonismo del tema central: Jim, profesor de literatura, está hasta el cuello de drogas.
El Apostador es una re-adaptación de la obra original de 1974, ahora escrita por William Monahan(ganador del Premio de La Academia, Los Infiltrados) que literalmente nos llena de drama en una situación real, aunque en ciertos momentos se vuelve un poco exagerada en las escenas.
Es una película dura y fuerte, Bennett pasa la película con cierto cinismo ante las situaciones que ponen en riesgo su vida y con cierto desenfado ante estas circunstancias.
Cabe mencionar la exquisita participación de Jessica Lange como madre de nuestro apostador, pero creo que faltó verla más en pantalla. Soy un fanático del trabajo de Lange y me hubiera gustado disfrutar más tiempo de ella dentro de la película.
El Apostador no es para todos los públicos, pero es un buen filme para los amantes del cine dramático, algo oscuro y con violencia.
Veredicto: 7/10