El Drama romántico de Ry Russo –Young sobre dos jóvenes inmigrantes es tan predecible como ligera, algo hay ahí que me entretuvo, pero no va más allá de la línea segura.
Basada en la novela de de Nicola Yoon “El sol también es una estrella”, la cinta homónima narra la historia de Natasha (Yara Shahidi) y Daniel (Charles Melton), ambos hijos de inmigrantes con situaciones muy distintas, ella nacida en Jamaica con aspiraciones a la astronomía, quién junto a su familia está punto de ser deportada por el gobierno a su País natal. Daniel es de origen coreano, quiere convertirse en poeta, en vez de seguir la trayectoria médica que sus padres han elegido para él.
Así es, dos adolescentes a punto de cometer su primer acto de rebeldía, se conocen por casualidad, para descubrir que las coincidencias seguirán ocurriendo. No sé dónde he visto esto antes.
Natasha es escéptica sobre el amor, mientras que Daniel es un soñador y un romántico. Frente a una fecha límite ajustada, los dos pasan el tiempo que tienen juntos para que Daniel pueda demostrarle que el amor es real, incluso si no puede compararlo con el método científico.
La dinámica del filme, es la clave para hacer de esta historia algo distinto, ya que solo cuentan con un día antes de que la familia de Natasha sea deportada, en cuyo caso tendrían que separarse permanentemente.
La película comienza y termina con una cita de Carl Sagan, la frase “Deus Ex Machina“, con lo que un poco a la fuerza nos hace ver como a veces el simple hecho de llegar tarde a algún lugar o tomar otro camino, puede ser trabajo del destino. Muy romántico, si, pero muy forzado por lo menos en el hilo de la trama.
Toda la película recae en estos dos personajes, que si bien en algún punto parecen tener química, de buenas a primeras se sienten forzados por la misma historia a cumplir su cometido.
Seguramente todo es producto de un gran esfuerzo en la dirección por alejarse de los cliches románticos, sin embargo no siempre le juega a favor. A pesar de que tienen muchos años viviendo en New York, la pareja decide pasear cual turista por las calles y lugares icónicos de la gran manzana, olvidándose de todo y todos, para disfrutar de lo que podría significar el último (y primer) día con su nuevo amor.
El guión, la estética y la actuación no siempre ayudan, pero El Sol también es una Estrella, tiene suficiente fantasía romántica para ilusionar por un instante, aunque no tanta como para creer que se trata de amor eterno.
En esencia es entretenida y ligera, con algunos clips que explican desde la teoría del multiverso hasta porqué los surcoreanos son especialistas en pelucas para negros. Si buscas un drama romántico y crees fielmente en el destino, es una opción para ir al cine esta semana. De paso puedes comentarnos que te pareció.
El Sol también es una Estrella (The Sun is also a Star) (2019)
Drama, Novelas Adolescentes| Estreno en México: 24 de Mayo 2019
“¿Y si te dijera que puedo hacer que te enamores de mí…?”
Daniel Bae es un universitario romántico. Natasha Kingsley es una mujer pragmática, originaria de Jamaica. Un día mágico se conocen –y se enamoran– entre el fervor y la agitación de la ciudad de Nueva York. Una chispa se enciende inmediatamente entre estos dos extraños, quienes tal vez nunca se habrían conocido si el destino no les hubiera dado un pequeño empujón. ¿Será el destino suficiente para hacer que este par de adolescentes sin suerte se conviertan en dos afortunados en el amor? A tan solo unas horas de lo que parece ser su último día en E.E.U.U., Natasha lucha por evitar que ella y su familia sean deportados con la misma intensidad con la que lucha contra sus sentimientos incipientes por Daniel, quien hace un gran esfuerzo por convencerla de que están destinados a estar juntos.
Director: Ry Russo-Yoong
Guion: Tracy Oliver, basada en la historia de Nicola Yoon.
Reparto: Charles Melton, Yara Shahidi, Jake Choi, Gbenga Akinnagbe, Cathy Shim.