Muchas cosas pasan en esta película, es una mezcla de géneros intensos y dramáticos que la convierten en un thriller con tintes policíacos y buenos tonos de humor.
Perdida (Gone Girl) es una película que sí le pierdes el hilo, literal te quedas como el título. La historia, basada en el best seller homónimo de la autora Gillian Flynn, se desarrolla tras la desaparición de Amy Dunne (Rosamund Pike), una chica admirada por toda la sociedad de NY, quien ha tenido una vida de “ensueño” narrada por sus padres en múltiples libros ilustrados. “La asombrosa Amy” (como todos la llaman), esta casada con Nick Dunne (Ben Affleck) y tras la noticia del cáncer de su suegra, se mudan a un suburbio que convierte el matrimonio y la vida de Amy en una tortura.
El día de su quinto aniversario, Nick descubre que su esposa ha desaparecido y su casa se convierte en una perfecta escena del crimen para inculparlo por la desaparición.
En nuestra opinión, Perdida es una de las películas mejor desarrolladas que hemos visto, y la actuación de Rosamund Pike se lleva un merecido reconocimiento, es un papel complicado de llevar y que te hace estremecer con sus diferentes matices.
La película es intrigante, genera interés e impotencia, todo tiene un camino bien armado, existe un fluido tono entre dos voces, una femenina desde el diario de Amy y otra que cuenta la historia desde la perspectiva de Nick. Perdida es oscura y retorcida, el final es desconcertante, tal cual el libro, es incierto y abrupto, sin embargo, ofrece dos horas y media de investigación e intriga. La psicología siniestra de los personajes lleva a reflexionar acerca de la convivencia y conveniencia del matrimonio con los toques de humor y un ejemplo sátiro de los medios de comunicación como manipulación pública.
Veredicto: 9/10 Sin duda, vale la pena verla.