La franquicia más importante de dinosaurios ofrece un nuevo producto que involucra la consciencia humana y grandes efectos especiales.
Jurassic World: El Reino Caído es la quinta entrega de una franquicia que ha sabido sacar jugo a sus productos desde los noventa, atravesando generaciones y manteniendo una euforia de sus aficionados en cada película nueva. En esta película, se incluyen temas de protección animal y crítica a los altos estratos sociales, con el fin de atrapar a nuevos públicos.
El Reino Caído se plantea tres años después de que el parque de diversiones, que se había convertido en el más excéntrico del mundo, cerró sus puestas tras una catástrofe para todos sus visitantes. En el actual tiempo, se realizan cumbres que dialogan sobre la preservación de las especies que sobreviven en el extinto parque, pues se enfrentan a una segunda extinción al manifestar actividad el volcán de la isla.
Al no tener apoyo por el estado, un magnate financiará el proyecto de rescate para llevar a los dinosaurios a un nuevo hábitat. Para ello, se reunirán los protagonistas de su antecesora, Owen (Chris Pratt) y Claire (Bryce Sallas Howard), quienes viajarán sin conocer que, evidentemente, el rescate tiene intenciones lucrativas con las especies.
La nueva versión de la segunda película, se esfuerza por tejer hilos de distintas historias y entrelazarlos con personajes secundarios que no aportan mucho a la historia, pero van creando una atmósfera centrada en los humanos y no en los animales.
En el eje de los humanos, los protagonistas tienen carisma y sostienen la trama para la resolución de conflictos a los que ya estamos acostumbrados. Y del lado de los dinosaurios, nos enfrentamos a peleas más impactantes, gracias a la tecnología. Emociona a los fans de antaño y cautiva a nuevos públicos, con un punto ancla en los efectos especiales y el realismo de las criaturas.
Jurassic World: El Reino Caído tiene mucho para explorar y deja una expectativa de lo que vendrá en la siguiente cinta. Es pasajera entre la saga, pero cumple con el requisito de entretener.
