Después de ver a un grupo de jóvenes escapar del laberinto, Maze Runner: Prueba de Fuego nos ofrece una película madura y mucho más ambiciosa para continuar la saga bajo la dirección de Wes Ball.
MÁS ADRENALINA PARA LA SAGA
Como pasa seguido en las películas basadas en novelas que tienen a un público cautivo, vamos a enfocarnos en la experiencia cinematográfica de Maze Runner: Prueba de fuego sin ahondar en detalles de si es o no fiel a la trama original, nos quedaremos con decir que en este aspecto, la película toma su propio camino.
Recordemos que Correr o Morir nos dejó en la huida de Thomas (Dylan O’Brien) y los Gladers del laberinto y ahora, han sido “rescatados” por un grupo que no tardan en descubrir, son parte de C.R.U.E.L. y deben volver a escapar para encontrar al “Brazo Derecho”, un grupo de sobrevivientes de C.R.U.E.L. que desgraciadamente nadie tiene constancia de que existe, y los jóvenes deben salir al desierto con pocas posibilidades de sobrevivir a las condiciones del exterior.
Maze Runner: Prueba de fuego, es literal una prueba para los espectadores, pues la historia da un giro radical en su narrativa para subirnos en una montaña rusa de adrenalina, suspenso y acción. Nuestros personajes principales se enfrentan a persecuciones, ataques de criaturas repulsivas y a grupos de defensa en los que confiar puede ser mortal, todo con escenarios donde el desierto y los fenómenos naturales son ambientaciones perfectas para esta propuesta que abre la puerta a nuevos espectadores de la saga.
El punto débil de Maze Runner: Prueba de Fuego es tal vez, el punto más fuerte: Sus personajes. La historia es tan entretenida por sí misma que deja de importar quiénes son los protagonistas de la misma y si viven o mueren porque nunca hay conexión entre ellos, a pesar de las fuertes escenas que generan silencio total en la sala. Tanto O’Brien como el resto de los protagonistas y además, las grandes figuras como Lily Taylor y Patricia Clarkson son desaprovechados y nunca terminan de desarrollar su personalidad, una apuesta arriesgada de T.S.Nowlin, guionista del filme quien redujo el contexto del libro para ofrecer una película que entretuviera al espectador.
Maze Runner: Prueba de fuego supera a Correr o Morir en contexto y producción, aunque sigue sin avanzar mucho la historia y se queda corta con los personajes, sin embargo, es más entretenida y madura que su antecesora. Esperemos la tercera parte de la saga juvenil para terminar de entender el juego. Un must para los fans de la saga, y si quieres pasar un momento agradable y con buen suspenso.
Veredicto: 7/10