La nueva heroína de Disney, surge de un océano más vivo que nunca, lleno de aventuras y gran sentido del humor.
Como gran parte de los fieles seguidores de la productora animada más famosa del mundo, esperábamos con ansias y gran expectativa la nueva película esperando lograr captar la atención y satisfacer a quienes ya hemos visto este tipo de formula incluso de Disney.
Moana es hija del jefe de la comunidad donde vive, en lo que pareciera ser una gran isla donde sus habitantes logran vivir en armonía con lo que la naturaleza les ofrece como alimento y por supuesto bien coordinados para trabajar felizmente con su capacidad musical – coreográfica.
A Moana le es prohibido por sus padres ir más allá del arrecife por su seguridad, pero por supuesto ella lo que más desea es navegar por el mar. Aunque sus papás solo la quieren proteger, existe también la abuela, quién cuenta leyendas a los niños del pueblo y que no está de acuerdo en que su pequeña nieta se limite a solo asumir su nuevo liderazgo manteniéndose varada en la isla.
Una de las leyendas habla de Maui, un semidiós que le robó el corazón a la Diosa Te Fiti y con ello la creatividad. Eso hace que la naturaleza se esté revelando en catástrofes. Moana encuentra en el mar el corazón de Te Fiti y está dispuesta a regresárselo, pero para ello debe encontrar a Maui.
En esta gran aventura existen personajes entrañables, desde el pequeño cerdito mascota de moana hasta un gallo, que la acompaña en su travesía y le da un toque bastante refrescante a la temeraria aventura; seguro será el favorito de muchos.
Si bien no es la historia más original y por el contrario, recurre a la tradicional formula de Disney que hemos visto en otras películas, si vale la pena porque tiene grandes, muy grandes logros, en la animación, la fiesta de colores que se disfruta enormemente, los tintes de comedia tan simple que soltar alguna carcajada será inevitable.
La historia aunque se lleva a cabo casi plenamente en el mar, no cansa, en realidad es sencilla y llevadera, tiene algunas (varias) escenas que hacen referencia por lo menos superficial a otros largometrajes no solo de Disney, pero si los menciono no dejaré mucho que ver ya que son escenas clave en la cinta.
Todos estos detalles hacen a Moana, una película imperdible este mes, para chicos y grandes, contrario a lo que pensábamos, propone en calidad y te hará pasar un rato muy agradable. Espero la puedas ver y si lo haces nos cuentes que te parece.