Un burdo título en español, casi tanto como su historia. No me las toquen llega a las salas de cine este 26 de Mayo, llena de doble sentido y un humor irreverente que te hará reír a carcajadas.
Universal Pictures presenta Blockers (Titulo original), con Leslie Mann, John Cena y Ike Barinholtz como protagonistas de esta absurda comedia. Escrita por Kay Cannon, aborda los conflictos entre padres e hijos, de una forma exagerada, enfocándose en la manera en que buscan los adolescentes la libertad, forjando su identidad y ese paso importante en la vida que muchos padres no quisieran que pasara nunca, la exploración sexual. Un tema por demás incomodo, incluso si existe una amplia comunicación en la familia.
De forma muy divertida y sin pretensiones más allá de hacernos reír, No me las toquen es la historia de 3 chicas a punto de graduarse de la Secundaria, para ir a la universidad Julie (Katrhryn Newton), Kayla (Geraldine Viswanathan) y Sam (Gideon Adlon) preparan una noche para recordar el resto de su vida, en la que hacen un pacto sexual, para lograr acostarse con sus acompañantes a la fiesta de graduación. Eso pinta maravilloso, si no fuera porque sus padres se han dado cuenta del plan y no tardarán en unirse para seguirlas y evitar que ocurra, hasta que según ellos estén preparadas para el momento “especial”.
Así es como comienza la aventura que más allá de centrarse en las chicas y los momentos de desenfreno estudiantil, veremos la desesperada obsesión de sus padres por detenerlas en lo que para su gusto es una muy mala decisión, pero eso si, necesitan ser discretos, porque que oso que tus papas lleguen a arruinar la noche épica frente a tus compañeros de graduación.
Lisa (Leslie Mann) quién es mamá de Julie, Mitchel (John Cena) papá de Kayla y Hunter (Ike Barinholtz) padre de Sam, son quienes se encargarán de poner la sal y pimienta a este filme, un buen trío, que aunque demerita un poco en la actuación (Especialmente Cena) la intención claramente no es hacerlo excelso, sino todo lo contrario, así que por lo menos en el entorno logran llevarnos de una estupidez a otra sin problema alguno.
En resumen, es una película sosa, de pastelazo y en ocasiones con chistes ya muy trillados para la categoría en hollywood , como explosiones, vómitos y desnudos; sin embargo, es así, grotesca y divertida, si queremos pasar un buen rato quitándonos la vergüenza, esta es la opción de fin de semana.