Home CINERESEÑAS RESEÑA | OCEAN’S 8: Las Estafadoras ​

RESEÑA | OCEAN’S 8: Las Estafadoras ​

Por Víctor Mercado

Bullock, Blanchett, Rihanna, Hathaway, Bonham Carter, Paulson, Awkwafina, Kaling entre diamantes y vestidos de alta costura.

Para apreciar la cinta que conduce a ocho mujeres íconos de la cultura pop actual, debemos quitarnos el antecedente de la trilogía masculina, y entonces sí, ¡A disfrutar del glamour!

Debbie Ocean (Sadra Bullock) pasó cinco años, ocho meses, doce días presa, planeando el robo de joyas más grande de la historia, el collar Toussaint, de la casa Cartier valuado en 150 millones de dólares que portará la celebridad Daphne Kluger (Anne Hataway) en el evento más exclusivo del año, la Met Gala, celebrada en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York; y de paso, vengarse del hombre que la llevó a la cárcel. Para lograr el atraco, Debbie se reencuentra con su ex cómplice Lou (Cate Blanchett), quien se encarga de convocar al resto del equipo.

Con un plan estructurado milimétricamente, Ocean’s 8 desarrolla una serie de secuencias que dejan de lado una historia de robo contundente, dando carta abierta a la fotografía, música y producción, los verdaderos protagonistas de la película. Misma que no se apalanca de de una trama complicada, e incluso, ignora y resuelve casi por arte de magia los conflictos que involucrarían un robo de este tipo. Y si bien, en una gran estafa siempre se cuentan historias inverosímiles, en la cinta del director Gary Ross, se rebasa la incredulidad.

Cameos, moda y la gran Gala

Como era de esperarse, Ocean’s 8 es un espectáculo visual para todo amante de la moda. El desfile (literal) de celebridades durante todo el largometraje es un deleite: Kendall Jenner, Matt Damon, Alexander Wang, Serena Williams, Zayn Malik, Zac Posen, Tommy Hilfiger, Dennis Basso, Gisele Bündchen, acompañadas de las firmas de moda más prestigiosas; Dior, Givenchy, Elie Saab Couture, entre muchas otras.

Ocean’s 8 es, como narrativa, convencional; incluso no logrará trascender en el género y resultar innecesaria para la franquicia, sin embargo, tiene el ancla perfecta para encajar en un nuevo público y se llama Anna Wintour.

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