Llega a la pantalla grande Terminator Génesis, la quinta película de la saga Terminator, protagonizada por Arnold Schwarzenegger con viajes en el tiempo y emociones al máximo.
Sinceramente, llegamos al cine con bajas expectativas acerca de la película, ya que es muy difícil que un producto de saga mantenga el hilo de su historia y siga siendo bueno en su quinto capítulo, y Terminator Génesis lo sabe, por lo mismo, le da un refresh a la historia y en ciertas partes hasta choca consigo misma, por ello es un estreno del verano que debemos ver como un nuevo comienzo y no clavarnos con la idea de ver una continuación, sino algo independiente.
Terminator Génesis nos lleva a un viaje por el tiempo que en ciertos momentos confunde si nos distraemos un poco, sin embargo, presenta un buen ritmo que hace que las dos horas en la sala de cine pasen desapercibidas.
No hay que decir mucho de la actuación del ex gobernador de California, sin embargo, reconozco la dignidad con que su papel envejece, y pasa el protagonismo a los nuevos actores Emlia Clarke y Jai Courtney (que nos da un muy buen taco de ojo). Esta pareja se enrola en la industria de la inteligencia artificial para protegerse deJohn Connor (Jason Clarke), quien desarrolla un nuevo sistema operativo que controlará y dominará a los humanos, ¿Siri, estás ahí?.
Sin duda, lo mejor de Terminator Génesis son los efectos especiales, que por mucho rebasan nuestras expectativas, a pesar de que hay algunas escenas donde se arrebatan, la personificación deSchwarzenegger y los robots, así como las secuencias te mantienen pendiente de qué más sigue.
Veredicto 8/10