Dwayne Johnson (La Roca) protagoniza esta divertida cinta de la mano de Kevin Hart con mucho más que sólo risas.
Un espía y medio es una comedia que presenta a dos ex compañeros de escuela que ahora en edad adulta se verán inmersos en el peligroso mundo del espionaje internacional. La cinta refleja cómo el espía de la CIA, interpretado por Dwayne, fue un estudiante con sobrepeso acosado y expuesto vulnerable durante su estadía en el colegio, mientras que su ahora secuaz (Hart), era el más popular y con el “éxito asegurado”. Sin embargo, la vida dio vueltas y ahora ambos tienen caminos muy distintos a los que en el instituto imaginaban.
La trama es meramente entretenida, armada con una comedia simple y bufona. Sin embargo, tiene elementos de acción que te mantienen pendiente a la historia, la cual presenta secretos y cambios de personajes que tienen una verdad oculta.
Un espía y medio es una cinta que seguramente no será memorable, pero seguro puede hacerte reír mucho. Las actuaciones son casi caricaturizadas pero saben envolverte en la trama. La relación de los protagonistas es única y hay que reconocer que está muy bien elaborada, es algo poco común y escarbamos en el guión, se revelan críticas hacia “el éxito profesional” y la perspectiva que tenemos cuando somos jóvenes y posteriormente, cuando estamos haciendo “lo que debería os estar haciendo”. Al film le ayuda mucho el soundtrack y los efectos especiales, que la hacen una comedia que va más allá de chistes en diálogos.
Al final, Un espía y medio nos dio más de lo que esperábamos, no viene a ser tan sosa como otras cintas del género y seguro alivian un día de #EstrésGodínez.