La controversia que rodea al actor y director Justin Baldoni sigue desarrollándose de manera inesperada, con una demanda presentada por su ex publicista, Steph Jones, por incumplimiento de contrato. Este suceso llega en un momento especialmente complicado, ya que la disputa se enmarca dentro del escándalo que involucra a Baldoni y su presunta campaña de difamación contra la actriz Blake Lively. La demanda fue presentada el 24 de diciembre en la Corte Suprema del Estado de Nueva York, según información de: TheWrap.
La demanda y las acusaciones
Steph Jones no solo demanda a Baldoni por el incumplimiento de contrato, sino que también incluye a su actual equipo de relaciones públicas, Jennifer Abel y Melissa Nathan, y a su productora Wayfarer Studios. La acusación principal en la demanda es que Abel y Nathan habrían coordinado secretamente con Baldoni y Wayfarer para implementar una campaña mediática agresiva destinada a dañar la imagen de Blake Lively, su coestrella en la película It Ends With Us. Además, Jones sostiene que la campaña fue utilizada como una táctica para crear una brecha entre ella y Baldoni, y para culparla públicamente del escándalo cuando ella no estuvo involucrada en absoluto.
Jones afirma que fue obligada a dejar de representar a Baldoni y su empresa debido al miedo de que Lively revelara públicamente acusaciones de conducta inapropiada por parte del actor. Esta demanda se presenta en paralelo con otra demanda presentada por Blake Lively el 21 de diciembre en California, en la que se incluyen mensajes de texto obtenidos a través de una citación judicial. Jones ha confirmado que esos textos provinieron de un teléfono de la empresa utilizado por Abel, quien, según la demanda, fue una de las principales responsables de orquestar la campaña de difamación.
La campaña de difamación y las acusaciones de comportamiento inapropiado
La demanda de Jones señala que después de la salida de Abel, los mensajes extraídos del teléfono de la ex empleada revelaron cómo Abel y Nathan, sin el conocimiento de Jones, comenzaron a elaborar una estrategia agresiva para desacreditar a Lively y su relación con Baldoni. Esta campaña coincidió con el lanzamiento de la película It Ends With Us, que presentaba a Baldoni como actor y director, mientras se destapaban supuestas conductas inapropiadas de Baldoni en el set.
Jones sostiene que, sin su conocimiento, Abel y Nathan comenzaron a implementar una táctica para silenciar cualquier revelación sobre el comportamiento de Baldoni durante el rodaje, utilizando los medios de comunicación y la manipulación pública para evitar que las acusaciones salieran a la luz.
El impacto de las demandas y la situación legal
Este caso se suma a una serie de demandas que han puesto a Baldoni en el centro de un escándalo mediático. Blake Lively, por su parte, también ha demandado al actor, acusándolo de acoso sexual y de causar un sufrimiento emocional significativo. Lively afirma que Baldoni intentó dañar su reputación después del estreno de It Ends With Us mediante tácticas de «manipulación social».
La actriz se ha pronunciado públicamente, señalando que su acción legal tiene como objetivo «destapar» las tácticas de represalia que buscan dañar a quienes denuncian conductas inapropiadas, y espera que su denuncia sirva para proteger a otras personas que puedan ser blanco de situaciones similares.
Este complejo entramado de demandas y acusaciones promete seguir desarrollándose en los próximos meses, mientras las partes involucradas se enfrentan en los tribunales. Con el impacto mediático que ha generado, este escándalo podría tener repercusiones más allá de la industria cinematográfica, afectando la forma en que se manejan las relaciones profesionales y la ética dentro del mundo del espectáculo.