Basada en la historia de los hermanos gangsters más famosos del East End de Londres, Tom Hardy sacude la pantalla con una doble interpretación.
Leyenda: La profesión de la violencia (Legend), debe su nombre a que los hermanos Reggie y Ronnie Kray se convirtieron en una gran leyenda del país británico y a la fecha, su historia se ha extendido a lo largo de toda Europa como un mito casi fantástico de poder y fama.
La cinta nos cuenta cómo los hermanos Kray (ambos interpretados por Tom Hardy), construyen un imperio de corrupción que los convierte en seres intocables de la policía y el gobierno, aliados con la mafia americana siendo dueños de los centros nocturnos más influyentes de la región. El poder y la influencia de los Kray se pone en peligro cuando Reggie se enamora de una chica local, Frances Shea (Emily Browning) y se casa con ella con la promesa de dejar los negocios sucios, algo que, como podremos imaginar, nunca ocurre.
En Leyenda: La profesión de la violencia podemos encontrar una historia de lucha por el poder y las consecuencias de tenerlo todo de manera fácil, ¿Es una historia trillada? Puede ser, sin embargo, los hermanos Kray son mucho más que una historia. El escritor y director, Brian Helgeland se realizó una investigación profunda para poder desarrollar la historia, ya que, como ocurre tradicionalmente con este tipo de personajes, mucho de lo que se cuenta es mentira, o tiene un poco de aquí y de allá, algo de drama y un poco más de fantasía. Sin embargo, Helgeland logra una narativa interesante, emocionante y dinámica que logra engancharnos con cada uno de los personajes y verlos como algo más que criminales. La parte humana de los Kray es interpretada de una manera poderosa por Tom Hardy, cada uno tiene su estilo, su línea, su lenguaje, pero a la vez, se nota que hay algo interno que los une, definitivamente un excelente trabajo de parte de Hardy.
Los años en que se desarrolla sólo pueden ofrecer a Emily Browning un papel de mujer, pero es más que eso, lleva en sus hombros toda la historia de amor entre Francis y Reggie, ella tiene toda la responsabilidad del drama y es lo que da a Leyenda: La profesión de la violencia la mezcla entre crimen y romanticismo que la vuelven algo más que una película de gangsters.
Es un trabajo muy bien realizado de Helgeland y un excelente equipo de producción que consiguen sumergirnos en el mundo criminal de East End en los años 60 para contarnos una perspectiva diferente, un poco más humana y más profunda de la leyenda de los hermanos Reggie y Ronnie Kray.