¡Quizá Dios no es tan amoroso y bueno como nos cuenta La Biblia, algunas veces puede llegar a ser molesto, grotesco y nefasto!
La historia comienza con Ea, una niña que está enfadada de vivir con sus padres, pues queda como hija única después de la muerte de su hermano Jesucristo. Su padre es detestable, tiene un carácter horrible, es mandón, mal educado, pero lo peor de todo es que trata a los demás sin cordialidad. Su madre en en cambio es una persona tranquila, compasiva sin embargo, su único problema es que odia meterse en los pleitos de su esposo y su hija.
Ea, al ver cómo su padre, sólo por ser Dios, hace sufrir a los humanos, corre a pedirle consejos a la imagen de su hermano. Él le aconseja que huya de casa en búsqueda de cinco nuevos discípulos para cambiar el Nuevo Testamento y además aconseja darle una lección a Dios destruyendo su computadora desde dónde controla todo.
Un padre odioso, su hija rebelde, la madre bonachona y por supuesto J.C. son los nuevos integrantes del cielo.
Así, la pequeña decide realizar la travesura de compartir con toda la humanidad su fecha de muerte y bloquear la computadora del Todopoderoso. Con ello se desata un caos en la tierra y todas las personas buscan aprovechar lo mejor posible el tiempo que les resta de vida. Siguiendo los consejos de su hermano abre un portal desde la lavadora que la transporta hasta le mundo de los humanos. Su primer amigo es un bagabundo, que le ayuda a contactar a sus 5 nuevos discípulos y además es el encargado de redactar el Nuevo Nuevo Testamento.
Los discípulos de Ea, tienen peculiaridades que los hace únicos y sobre todo humanos: una chica bellisima que perdió su mano en un accidente de pequeña, un chico que nunca encontró el amor, un asesino, una mujer que vive infeliz en su matrimonio y un niño que prefiere vestir como niña. Juntos comparten sus historias y crean lazos de amistad, modificando el curso de la historia que estaba escrita en el Nuevo Testamento.
El filme clasificado como cine de arte, proveniente de Francia, en muchas partes puede parecer comedia y en otros momentos se vuelve un poco lenta o tediosa, sin embargo al final deja un bonito mensaje de reflexión. No es una película que se pueda denominar “dominguera” pero si entra en la clasificación de películas sencillas, para pasar el rato. No es muy recomendable verla en familia o con niños pequeños por algunas de sus escenas, pero si como un pretexto para salir con amigos o pareja. Obvio, no es conveniente verla si están cansados o aflojerados, pues al ser cine de arte se puede volver algo aburrida.
Mi recomendación: Que vayan frescos y con un cafecito antes de verla.