Ha regresado el Rey depredador del mar por excelencia.
Después de años de permanecer ausente en la pantalla grande en producciones decentes o por lo menos bien intencionadas, el depredador más temido por los humanos ha regresado con un triller, sencillo en historia pero con la calidad suficiente para no pasar desapercibido.
Y es que después de ver 3 minutos de algo llamado “Sharknado” y una infame patada en los huesos a la inteligencia del público, Miedo Profundo entro al quite con una buena ejecución, sin quebrarse la cabeza pero con un atractivo visual que seguramente dejara contento a más de uno.
El director Jaume Collet-Serra (Orphan) Presenta a Blake Lively como Nancy Adams, una estudiante de medicina que después de la muerte de su madre, decide viajar a una desolada playa en México para practicar surf, pero queda atrapada en una roca a 200 metros de distancia de la orilla. Lo que ya parecía un gran reto se complica cuando descubre que es observada por un enorme tiburón blanco que la acecha desde muy cerca.
En la parte de historia no hay mucho que rescatar, prácticamente ya está contada en la sinopsis, que si pienso en lo que busco de una película de suspenso podría haberme ido decepcionado, pero afortunadamente acudí al cine con la mente abierta, sabiendo que lo único que busca este filme es entretener, sin compromisos ni promesas. Y esa es la parte interesante, por supuesto sony, haciendo alarde de su tecnología en imagen, nos regala un espectáculo visual bastante digno. Una protagonista que luce medidas perfectas y un depredador que aunque parece muy inteligente retando continuamente a Nancy, tiene algunas dificultades técnicas que por supuesto la protagonista sabrá aprovechar.
Miedo profundo es una opción de verano que te recomiendo por la parte visual, si estás buscando solo pasar un rato en el cine sin pretensiones adicionales, esta es tu película.
Si decides verla o ya lo hiciste, platícanos ¿Qué te pareció?