I can only imagine, es una historia basada en hechos reales que habla sobre el perdón, el arrepentimiento y la paz interior que llevó al canta autor protagonista a crear una canción con el mismo nombre.
Es Bart Millard, el personaje principal, que narra su historia de vida, cansado de soportar la violencia de su padre, el abandono de su madre, busca como huir de sus problemas emprendiendo un viaje junto a su banda MercyMe intentando alcanzar el éxito, sin embargo su pasado siempre lo atormenta, siguiéndolo como su propia sombra, hasta que decide enfrentar a su padre, para solucionar sus diferencias y liberarse del lastre y doloroso recuerdo de su infancia. Sin embargo se encuentra a un padre en una situación complicada que daría un nuevo golpe al ánimo de Bart, incluso cambiando la perspectiva que tiene de él.
Es después de este duro proceso que llega la inspiración a Millard para escribir I can only imagine, que fuera la canción cristiana más escuchada de todos los tiempos, y aunque religiosa, cautivo a masas alrededor del mundo dando pie a la producción de esta película.
Si bien no es una historia novedosa, la ejecución de la narrativa aunado a la química de los personajes principales, logra hacernos sentir la fractura de esta familia y los motivos por los que el rechazo hacia ella por parte de Bart se agudiza, haciendo sentir hasta cierto punto un poco de compasión por ellos. Para nadie es fácil el proceso que viven como círculo social de un protagonista tan inestable como entrañable.
La película está llena de clichés , situaciones bastante predecibles que por supuesto no sorprenden en absoluto, incluso podría apostar que a partir del segundo acto sabrás el final de la historia, sin embargo y a pesar de sentir que es una historia ya contada infinidad de veces en la pantalla grande, cumple con su objetivo, entretiene, y cuenta con momentos de reflexión que seguro harán que no te arrepientas de la elección.
En términos generales es ágil lo que hace que no canse demasiado, el punto clave es la química de los personajes y por supuesto que a pesar de enfocarse en una historia cristiana, no evoca la intención de introducirte a ella, sino en el valor humano del perdón para poder seguir adelante con tu vida e incluso poder alcanzar tus sueños.
Interpretada por J. Michael Finley, Brody Rose, Dennis Quaid, Madeline Carrol y Cloris Leachman. Si solo pudiera imaginar no es una nueva historia, pero bien vale la pena sentarse un momento a reflexionar, e incluso poder llegar a identificarse con alguno de sus personajes o situaciones.