Pareciera extraño pensar que una pareja perfecta se construye bajo la inmoralidad del deseo, sin embargo, es la premisa que Manolo Caro plantea en su nueva cinta La vida inmoral de la pareja ideal.
Es inmoral por llamarla de alguna forma, aunque Manolo, pudo llamarla “La vida honesta de la pareja ideal”. Este cuarto largometraje del tapatío, narra la historia de dos adolescentes que desde el primer momento en que se ven, saben que estarán conectados toda la vida. Para los tórtolos Martina (Ximena Romo) y Lucio (Sebastián Aguirre), su relación se convierte en un vínculo que permite explorar a la sexualidad con espiritualidad, descubriendo mil formas de amarse; sin fidelidad, pero con lealtad. Después de veinticinco años, Martina y Lucio –ahora Cecilia Suárez y Manuel García Rulfo, respectivamente– se encuentran en las calles de San Miguel de Allende, y el nuevo acercamiento revive los sentimientos más profundos que habían guardado por un cuarto de siglo.
La vida inmoral de la pareja ideal es mucho más que una simple historia, y por más palabras que la reseñen, hablar de ella se quedará corta comparadas con la mezcla de buenos elementos que contiene como filme mexicano. Esta es una de las películas que tienen identidad propia, que si fuera una persona es la que encuentras en tu lugar favorito, que al escucharla habla de los temas que te apasionan, con esencia profunda llena de recuerdos y que además, tiene el misterio de querer conocerla más. No sólo es inmoral, también es mágica.
La narrativa de la historia sucede en flashbacks entre la época actual y la década de los 80, con ingeniosas secuencias que combinan los 25 años al ritmo de Caifanes, Julieta Venegas, Soda Stereo, Alaska, Thalia, Leonardo de Lozanne, Yamil Rezc, Los amantes de Lola, Radio Futura y Los Prisioneros, que dan un tema icónico que pareciera, fue hecho para la cinta, “Estrechez del corazón”.
Sin miedo a los largos títulos, Manolo Caro presenta una comedia romántica fuera de los clichés, y a pesar de que no hay un gran cambio en la fórmula que caracteriza al escritor y director, esta vez logró una cinta completa en todos los sentidos, fotografía, música, y un elenco que dignifica a cada papel, con la participación de Natasha Dupeyrón –que desde un punto de vista personal, tiene el mejor papel que había hecho en su carrera–, una seductora Eréndida Ibarra, el sello cómico de Mariana Treviño y un papel españolete de Paz Vega –con una influencia marcada de Almodovar–.
Con el peso más fuerte sobre los tacones de todas las integrantes del elenco, La vida inmoral de la pareja ideal va más allá de la caja en que se encasilla a las películas mexicanas, y pone la vara muy alta para la siguiente producción de Caro.
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