El coraje, impotencia y más de una grosería a la pantalla, fue lo que me hizo disfrutar enormemente de La Jauría, serie basada en el caso de La Manada.
Dirigida por la argentina Lucía Puenzo, La Jauría es un thriller inspirado en el famoso caso de violación grupal ocurrido en España en 2016, conocido como La Manada. A lo largo de sus 8 capítulos, la serie de producción chileno, tiene un factor indispensable para el género: Mantener cautivo al espectador.
La desaparición
La desaparición de Blanca Ibarra (Antonia Giesen), es el punto de partida para la trama. Blanca no es considerado un caso cualquiera en desaparición de adolescentes. Ella es la líder de un grupo de chicas manifestantes que hicieron eco, tomando las instalaciones de su propio instituto católico, en Santiago.
Este grupo de estudiantes feministas denunciaba el acoso de un profesor de arte. Al no ser castigado y considerando que -para administración del colegio e incluso para algunos padres-, ni siquiera les parecía relevante, deciden tomar el instituto para hacerse notar. Pero todo se complica cuando en medio de esta toma, ocurre la sospechosa desaparición de quien las lidera.
Tres investigadoras vs un juego siniestro
Es en este momento que aparecen las policías que investigarán el caso, Olivia Fernández (Antonia Zegers), Carla Farías (María Gracia Omegna) y Elisa Murillo (Daniela Vega). Tres mujeres con una personalidad distinta entre sí, con fuertes historias y entornos familiares distintos.
Incluso 2 de estas policías tienen ciertos desencuentros dentro de la corporación, derivados del estilo peculiar con que abordan sus respectivos casos.
Pronto las investigadoras se dan cuenta que la desaparición de Blanca está relacionada con el juego del lobo. Este es un “juego” en línea que recluta hombres para formar jaurías, y después eligen a sus presas mujeres para ser atacadas, violadas, golpeadas y en ocasiones asesinadas.
Diversos temas de agresión
A pesar de que la línea principal de La Jauría se enfoca en el feminicidio, son muchos más temas los que en líneas secundarias se abarcan, como el machismo -que es practicado incluso por mujeres-, el abuso, la desigualdad y corrupción. Y aunque en la ejecución, muchos de los temas se abarcan de forma superficial, el género policial es muy atractivo en la narrativa.
También cuenta con giros inesperados, distintas perspectivas contadas desde la mirada de algunos personajes, varios posibles culpables y la fuerza femenina que no deja someterse ante la presión machista.
Conclusión
Con algunos detalles en escenas que intentan asemejarse a los filmes hollywoodenses, que finalmente, no generan mayor ruido a la producción, La Jauría es una de las series que más me han gustado desde el inicio del confinamiento, y que seguramente tú también disfrutarás mucho.
La Jauría es una serie recientemente estrenada en Prime Video, Si no lo tienes aún puedes probarlo por 30 días haciendo clic aquí.
La Jauría – Serie de Prime Video | Trailer
