Un drama introspectivo, real, completo y casi insufrible.
¿Insufrible? ¡Pero estaba nominada al Oscar! Y bueno, tendré que explicar la perspectiva para este veredicto tan radical poco a poco, pero puedo decir que producir una cinta tan real, puede convertirse en algo tan cotidiano y tropezarse con su mismo elemento estrella: Un gancho narrativo profundo.
Manchester junto al mar presenta a Lee (Casey Affleck), un “mil usos” de un edificio que vive la monotonía trabajo-dormitorio y parece que la vida ni le va ni le viene. Un día su cotidianidad se ve interrumpida por la noticia de que su hermano acaba de fallecer y ahora Lee debe hacerse cargo de su sobrino de 16 años. Lee viaja a la ciudad donde su ahora protegido y quiere convencerlo de que regresen a donde ha hecho su –aburrida- vida, pero el chico se aferra a quedarse en Manchester.
Aparentemente, la estructura central del guión tiene todos los elementos para funcionar, el desarrollo de personajes es amplio, multidimensional y expuestos detalladamente enfocados en la perspectiva de cada uno y cómo reconocen su situación actual y limitaciones sin apuro. Este exceso de realismo es el que, considero, deja caer la cinta, pues afecta directamente al ritmo de reacción desde los diálogos hasta la resolución de conflictos. Este ritmo es tan plano como una canción cantada en una sola nota, y a pesar de que esto no la convierte en mala, puede desesperar (nos) a muchos.
Sin duda, Casey Affleck hace una interpretación hiper humana, real e identificable, lo que lo hizo ganador del Oscar 2017. Lograr la quietud de su personaje no es nada fácil, aunque tampoco comulgo con la idea de tener a un personaje estático en todo el desenvolvimiento de la cinta.
Y si no tuviéramos suficiente drama en esas escenas donde no pasa nada, más que a dos actores viéndose el uno a otro por 15 segundos, la música nos hunde en una sobrecargada melancolía que, pudo funcionar en una escena con más movimiento, porque las escenas ya están bien montadas sobre un guión y actuación humana como para añadir otro elemento que en lugar de acompañar, absorbe.
Manchester junto al mar ha sido aplaudida por todos lados y reconozco que tiene muy buenos elementos, como lo dije en un principio. Sin embargo, personalmente considero que el tiempo de desarrollo es demasiado para algo tan situacional. Pero si te gusta conocer -muy- a fondo a un personaje –y tienes mucha paciencia- será una grandiosa película.