Si tus películas de terror favoritas son Annabelle 3, La Monja o similares, definitivamente esta cinta no es para ti.
Después de una larga espera por fin llegó a las salas de cine Midsommar, la nueva película de Ari Aster, director que nos trajera hace un año una de las mejores películas de horror de la última década, me refiero a Hereditary.
Antes de comenzar me gustaría resaltar lo complacido que estoy por ver una película de este género que no recurre a jump scares o demás clichés para provocar sensaciones incómodas. Y es justamente ese el motivo por el cual considero a esta cinta NO apta para todo el público. Ya que a raíz de la ausencia de estos recursos es probable que ciertas personas la consideren aburrida o que simplemente no la comprendan, tal y como sucedió con su antecesora.
Midsommar es bellísima, visualmente es colorida y tiene todo lo supuestamente opuesto al género de horror, pero justo en ello recae su majestuosidad. En cómo algo que luce tan lindo y amigable puede tornarse escalofriante y provocar que tu estómago se retuerza en repetidas ocasiones.
La película comienza por presentarnos a sus protagonistas y se toma el tiempo necesario para que nos introduzcamos en sus vidas y naveguemos a través de sus emociones y pensamientos. No se apresura en querer espantarnos sino que construye un entorno sobre el cual poco a poco florecerá el horror. De hecho hay una escena durante el primer acto que hace una total referencia al cambio de panorama que veremos en la cinta, como si se tratase de un portal hacia una dimensión desconocida a la cual estamos ingresando. Y a partir de allí ya no habrá vuelta atrás.
Una de las cosas que más me gustaron de Midsommar es que por desagradables que sean las situaciones que se nos presentan no descartamos la idea de que en parte es algo “normal” dadas las circunstancias y hace que pongamos en duda lo que consideramos como correcto o incorrecto, tomando como base ciertas cuestiones culturales.
En cuanto a actuaciones creo que el reparto hace un buen trabajo, aunque sí me quedé con ganas de ver alguna escena o diálogo que resaltase sobre el resto y como sí tuvimos en Hereditary, ¡Por Dios, esa escena con Toni Collette en el comedor es simplemente perfecta!
Aun así creo que el guión se ejecuta más que bien y las interpretaciones logran impregnarte la angustia y a su vez el gozo que viven los personajes.
Otro de los puntos a resaltar es la musicalización; me parece que en cada escena manejan el tono adecuado para mantener ese ambiente de incertidumbre o pánico, incluso en ocasiones recurriendo al silencio absoluto. Te aseguro que cuando salgas de la sala seguirás escuchando en tu mente el eco de las melodías durante un buen rato.
En general considero que Midsommar es una digna sucesora de Hereditary y un gratificante acierto para los amantes del género. Aunque si tuviera que elegir entre alguna de las dos creo que sí me inclinaría, por milímetros, hacia Hereditary.
Midsommar es una pintoresca película de verano que poco a poco se tiñe con lo aterrador. Visual y musicalmente majestuosa.
Midsommar (2019)
Terror, Drama, Suspenso, Arte | Estreno en México: 20 de septiembre 2019.
Una pareja de estadounidenses acude con unos amigos a Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia. Sin embargo, lo que parecía ser unas vacaciones de ensueño se tuerce un poco cuando los aldeanos les invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.
Director: Ari Aster.
Guion: Ari Aster.
Reparto: Florence Pugh, Jack Reynor, Will Poulter, William Jackson Harper, Ellora Torchia, Archie Madekwe, Vilhelm Blomgren, Julia Ragnarsson, Anna Åström, Anki Larsson, Lars Väringer, Katarina Weidhagen van Hal, Isabelle Grill.
