Con la premisa de una declaración de amor, “Lejos de casa” ofrece humor juvenil sobre una historia que así como las ciudades donde aparecen los Avengers, se destruye poco a poco.
Continuando con los eventos post Thanos, la nueva película de Spidey llega para cerrar (¿ahora sí?) el universo creado por Marvel durante 10 años. Sin embargo, lo hace mediante una película que no parece ser necesaria e incluso luce forzada dentro del entorno Avengers, aunque no por eso deja de ser entretenida y divertida.
Spider Man: Lejos de casa se sitúa tiempo después de los eventos acontecidos en Endgame; el mundo sufre las pérdidas de los icónicos superhéroes y se concentra en dar un sentido emocionalmente lógico y la reinserción para los desaparecidos con “el chasquido”. Todo marcha aparentemente bien, aunque todo lo ocurrido ha dejado devastado intelectual y moralmente a Peter Parker (Tom Holland), por lo que espera con ansias el viaje de vacaciones escolar donde aprovechará para declarar sus sentimientos a MJ (Zendaya). Lamentablemente, como es obvio, las responsabilidades de un superhéroe no tienen vacaciones y aún en otro continente, Spidey debe colaborar con Nick Fury (Samuel L. Jackson) y un nuevo héroe llamado Misterio (Jake Gyllenhaal) para derrotar a potentes monstruos naturales.
La telaraña que no se terminó de tejer
Lejos de casa funciona bastante bien en cuanto a la química de sus protagonistas, así como el humor necesario para atrapar a cualquier adolescente. Sin embargo, conforme avanza la cinta van creciendo huecos narrativos que de pronto dan solución a problemas inexistentes o sobre expliquen varias veces un conflicto, haciendo lucir torpe incluso a los antagonistas de la historia (que tampoco logran hacernos creer su motivación para ser villanos).
Está de más decir que el activo principal de esta nueva era de Spider Man es Tom Holland, quien en cada película ha demostrado ser el más carismático, jovial e inocente, convitiréndolo en dueño del personaje a través de la ingenuidad de un adolescente con 16 años. Es este el eje de la personalidad en Spidey con esta entrega, la confusión entre ser un superhéroe o planear un viaje con tus amigos para pasarla bien y comenzar tu amor de verano.
Destacable en Spider Man: Lejos de casa, son las secuencias de acción, aunque la mayoría también tienen su “pero” y es la extrema digitalización de efectos especiales con técnica de videojuego que alejan de toda realidad una película que de por sí, ya incluye este elemento dentro de su guion.
El mayor problema que enfrenta Spider Man: Lejos de casa es que -como dije al principio-, sus realizadores no dejan que el personaje camine por si solo y fuerzan a la saga a entrar en el mundo de los vengadores, saturando de referencias y de alguna forma poniéndole “muletas de Tony Stark” a un personaje que puede caminar, correr y volar por sí solo. Curiosamente, están haciendo lo mismo que haría un adulto con un adolescente: Controlar su personalidad sin dejarlo desarrollar todo su potencial.
¿Vale la pena ver Spider Man: Lejos de casa? Mucho y la razón es Tom Holland y Zendaya.
Por cierto, contiene dos escenas post créditos.
Spider Man: Lejos de casa (2019)
Superhéroes, Ficción| Estreno en México: 04 julio 2019.
Después de lo ocurrido en Avengers: Endgame, Spider-Man deberá estar a la altura para enfrentar nuevas amenazas en un mundo que ya no será el mismo.
Director: Jon Watts.
Guion: Chris McKenna, Erik Sommers (Personajes: Steve Ditko, Stan Lee).
Reparto: Tom Holland, Jake Gyllenhaal, Zendaya, Jacob Batalon, Marisa Tomei, Samuel L. Jackson, J.B. Smoove, Jon Favreau.