El capítulo final de la saga que nació en 2002, comienza con escenas de acción y una poderosa interpretación de Alice como una de las pocas sobrevivientes del virus T.
En un Washington destruido y prácticamente desierto, Alice Abernathy (Milla Jovovich) despierta y comienza una travesía huyendo de zombis y criaturas extrañas. Impulsada por la venganza, la indestructible protagonista, deberá regresara La Colmena (bunker de Umbrella Corporation) para encontrar el antídoto al virus T, y poner fin al plan de destrucción mundial, que poco a poco ha ido acabando con los humanos. En el camino, deberá enfrentarse a los ejércitos de zombis, liderados por el Dr. Alexander Isaacs (Ian Gleen).
NOTA: Si tú (como yo), has estado alejado de la saga, esta sexta entrega se toma sus respectivos minutos para ponerte al tanto.
Si bien, las películas basadas en videojuegos nunca han sido la odisea literaria, Resident Evil: Capítulo Final queda muy por debajo de un sólido guion cinematográfico. El desarrollo tiene baches profundos y escenas de relleno entre una secuencia y otra, que en muchas ocasiones, están sostenidas únicamente por la –rescatable- fotografía. Además, personajes que sobran, ya que nunca logran enganchar con la historia.
Se debe reconocer la buena realización de la cinta en temas de producción, y el diseño de los zombis y criaturas mutantes que tienen una buena propuesta, saliendo un poco del cliché. Sin embargo, la edición es uno de los errores más graves, ya que las escenas de acción son tan rápidas, y con tantos juegos de cámara, que no terminan de digerirse. Además de algunos errores de escena que no se le pueden perdonar a una cinta como esa (ojo a los vidrios de última secuencia).
Resident Evil: Capítulo Final puede ser una cinta que cumple con los fans, y muy palomera para los que no lo somos.