El agente de C.I.P.O.L. nos lleva a origen de las películas de agentes especiales, cargada de sarcasmo, traiciones, sorpresas e inteligencia pura.
UN AGENTE QUE DERRITE A CUALQUIERA
El Agente de C.I.P.O.L. se desarrolla en tiempos de la guerra fría, cuando Gaby Teller (Alicia Vikander) es rescatada por la CIA para llevar a cabo una misión muy importante, encontrar a su padre quien trabaja en el desarrollo de una bomba atómica. Para cumplir la misión, la CIA (E.U.A.) y la KGB (Alemania) se unen para salvar al mundo de una guerra nuclear.
Pero hay que hablar del reparto, sin duda, uno de los mejores que hemos visto en los últimos tiempos, todos cumplen su papel de una forma impecable, y Heny Cavill nos da mucho más que a un agente, se convierte en un ídolo que podía ser la nueva cara del espionaje. Hay que ageadecer a Tom Cruise rechazó el papel para enfocarse a Misión: Imposible, ¡Gracias, Tom! Porque Henry se adueña de la pantalla con su elegancia y buen gusto (también hay que agradecer un poco a George Clooney,que por motivos de salud no hizo la película). El agente alemán interpretado por Armie Hammer logra una química divertida, sarcástica e inteligente con Cavill y su relación logra enganchar con el público que, además de disfrutar de buenas actuaciones, tiene un taco de ojo perfecto. A todo esto, hay que sumar a Alicia Vikander y Elizabeth Debicki, las únicas dos mujeres que vemos en la película y que se apropian completamente de su papel, con personajes sofisticados y de mucho poder.
El guión está muy bien estructurado, tiene profundidad y está bien ejecutado, pero lo mejor es la dirección, el arte y la edición de cada escena, todas mantienen la esencia sesentera del género, con un color bien cuidado en cada toma.
Esperemos que El Agente de C.I.P.O.L. tenga una segunda parte, y por lo pronto, veámosla muchas veces en cines mientas llega el Blu-Ray.
BONUS: ¡El soundtrack!
Veredicto 9/10