Los diseñadores que desfilaron durante la feria Intermoda, toman como inspiración la naturaleza y los orígenes de nuestro país para presentar sus colecciones de otoño – invierno 2018.
JACOBO SIN A y su flirteo agavero
Con un sorprendente cambio en la gama cromática a la que nos tenía acostumbrados, Jacobo sin A presentó una colección inspirada en las distintas tonalidades que forman a una planta de agave. Las telas fueron protagonistas en la construcción de cada pieza; experimentando con materiales rígidos que mantienen las siluetas deconstruídas en armonía con vestidos muy femeninos hechos con seda.
Sin duda, una gran apuesta para la marca, que conserva su esencia con una propuesta novedosa y vanguardista para este otoño 2018.
MIGUEL EGUÍA, eterno amor a los ochenta
Una de las nuevas marcas que vimos desfilando en la feria de moda, fue Miguel Eguía, y también una de las mejores novedades de esta edición.
La colección del diseñador mexicano presenta siluetas cargadas de elementos ochenteros y noventeros en su diseño, como hombros amplios, trajes y cinturas marcadas, con una visión vanguardista sobre la femineidad. La gama de colores es uno de los grandes aciertos, pues existe un juego entre el minimalismo y el encanto de tonos pastel que se pueden ver en piezas block color, o solamente en los interiores en una confección encantadora.
LUIS VELÁZQUEZ, new kid on the zone
Con Simplicity, nombre de la colección presentada en Intermoda 69, Luis Velázquez experimenta en el menswear, envolviéndonos en un entorno positivo y de paz. Así se refleja cada pieza, ya que juega con la estructura básica de una camisa para darle volumen y cortes enteramente millennials. Dentro de la presentación en pasarela, la colección tiene todo el look de una nueva generación, en tonos crudos y oscuros, que evocan a esas películas futuristas al estilo Divergente.
instagram.com/luisvelazquez.moda
GERMÁN RUIZ, el mixólogo textil
Éxodo, segunda colección del diseñador, propone un juego de texturas altamente contrastantes y que irrumpen en el primer vistazo a la colección, debido a sus contrastes tan fuertes tanto en textiles como en terminados. Vemos una colección que va de satinados a fibras y estampados invernales.
Además, Germán Ruiz incursiona en la moda masculina con algunas piezas como chalecos y camisas de verano ideales para la playa, misma que él defino como una versión de pareo para hombre, combinando el crop top con una espalda larga. La colección luce y se porta bien con las piezas por separado, y aunque cada una tiene su encanto, no logan cuajar una idea clara del concepto.
BOHÉMICA, honor a una diva
Una gala que transporta el glamour de los años cincuenta en cada silueta. Terciopelos, colores ocre, dorados, grises, pieles sintéticas, se proyectaban en la colección que recordaba a las grandes musas del cine de oro mexicano.
Los vestidos largos con la cintura marcada daban porte a las mujeres, quienes además llevaban abrigos y capas que contrastaban en color y textura. Ciertamente esta colección tenía todo para brillar por sí sola; su único desliz, fue utilizar un recurso innecesario dentro de la presentación: Un bailarín de voguing que no encajaba ni con el concepto de la colección ni con la propuesta de moda, ya que la colección no tenía objeto de ser andrógina o algo por el estilo.
NAYIBI, cultura modernizada
Resaltando las tradiciones mexicanas, esta firma juega con elementos folclóricos en cortes totalmente modernos, que inspiran y dan vida a cada look a la altura de marcas internacionales. Las siluetas dan poder y honran la esencia de la mujer sin caer en un cliché.
La mejor apuesta de la colección son las impresiones sobre terciopelo, mismas que la diseñadora llevó a su calzado durante la presentación.
